La tierra llora, pero de felicidad, y esto ocurre en
Santa Rosa de Cabal, tierra de los mejores chorizos del país. Luego de brotar
de la montaña estas lágrimas de felicidad, no queda más remedio que sentarse a
admirar tanta belleza, luego se forman múltiples mesetas de piscinas
cristalinas que compiten con caño cristales. El agua pura y cristalina, lo pone
a uno a pensar que así mismo debe ser nuestro recorrer en la vida.
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